La primera vez me llamó la atención por su nombre, pues como cosa rara no aparece reflejado de forma oficial en ninguno de los títulos que conforman esta trilogía. Sin embargo, al tener la iniciativa de leer el primer libro, "Los hombres que no amaban a las mujeres" (2005), cometí el agradable pecado de dejarme atrapar por su trama intensa y cautivante. En serio, a pesar de lo gigante que pueda verse en cuanto a páginas, es muy sencillo de leer y te entrega un escenario donde las mafias pueden envolver los medios de comunicación, así como el mundo de la informática llega hasta donde quiere, donde las mujeres son víctimas del desprecio masculino y en el que una mujer -que al final terminarás admirando- se levantará como la genio del momento.
A partir de la primera entrega, seguirás las investigaciones de dos personajes tan disímiles como extraordinarios. Lástima que su escritor Stieg Larsson nunca tuvo la dicha de ver el éxito de su obra, algo que nos truncó el deseo de ver la continuación de esta saga.
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